Detrás de cada joya hay un instante, un suspiro, una historia que merece ser contada.
Historias VANUCCI & CO
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El monstruo bajo la cama
Desde niña, Bianca pensaba que un monstruo vivía debajo de su cama. Uno que solo salía cuando apagaban las luces. Uno que respiraba lento… pero se sentía real. Una noche,...
El monstruo bajo la cama
Desde niña, Bianca pensaba que un monstruo vivía debajo de su cama. Uno que solo salía cuando apagaban las luces. Uno que respiraba lento… pero se sentía real. Una noche,...
La vida también es un tablero
Luis y Nico se conocieron en el colegio.Ninguno destacaba mucho en deportes,pero se entendían sin necesidad de explicarse.Tenían ese tipo de amistad que no es ruidosa,pero está. A los catorce...
La vida también es un tablero
Luis y Nico se conocieron en el colegio.Ninguno destacaba mucho en deportes,pero se entendían sin necesidad de explicarse.Tenían ese tipo de amistad que no es ruidosa,pero está. A los catorce...
Lo que sigue en pie
Mateo no habla de su infancia.No porque la niegue.Solo… no quiere volver ahí. Nunca culpó a su madre.Ella hizo lo que pudo.Y su padre, simplemente, no estuvo. Desde entonces aprendió...
Lo que sigue en pie
Mateo no habla de su infancia.No porque la niegue.Solo… no quiere volver ahí. Nunca culpó a su madre.Ella hizo lo que pudo.Y su padre, simplemente, no estuvo. Desde entonces aprendió...
Aquí estoy
La abuela de Leo no dejó muchas cosas al partir.Una caja de recetas, un abrigo que aún olía a lavanda… y un collar. El collar era sencillo. Nada ostentoso.Un círculo...
Aquí estoy
La abuela de Leo no dejó muchas cosas al partir.Una caja de recetas, un abrigo que aún olía a lavanda… y un collar. El collar era sencillo. Nada ostentoso.Un círculo...
Una promesa bajo la almohada
Andrea solía caminar deprisa. Siempre con los audífonos puestos. Siempre con un “tengo que” apretándole la espalda.Miraba el suelo más que el cielo, y las vitrinas eran solo reflejos borrosos...
Una promesa bajo la almohada
Andrea solía caminar deprisa. Siempre con los audífonos puestos. Siempre con un “tengo que” apretándole la espalda.Miraba el suelo más que el cielo, y las vitrinas eran solo reflejos borrosos...